En el libro “El mito vegano” Lierre Keith califica a la agricultura como una guerra contra el planeta. Durante años se ha debatido el impacto de la agricultura en el planeta y, en Chile, ODEPA estableció en 2018 como desafío para el 2030 que la industria agrícola nacional funcione en base a los 3 pilares de la sustentabilidad: medioambiente, equidad social y viabilidad económica.
Aproximadamente el 80% de los alimentos humanos provienen de monocultivos anuales. Si bien gracias a los objetivos ODS hemos avanzado en materia de sustentabilidad en la producción de alimentos, para mantener satisfecha la demanda de alimentos la agricultura intensiva continuará tomando espacios que antes correspondían a la tierra natural, dañando el suelo, consumiendo agua y, en los casos más extremos, inhabilitando la tierra por períodos extensos de tiempo para poder nuevamente germinar.
Somos, por ende, dependientes de la destrucción progresiva – y cada vez más acelerada- del planeta en el que habitamos. La producción de granos, legumbres, soya, en los volúmenes que hoy conocemos solo es posible gracias a la explotación intensa de recursos de suelo, hídricos y fósiles.
En Chile, por ejemplo, ya en 2016 se identificó el déficit en la demanda y disponibilidad del agua para uso de riego en la Región Metropolitana, situación que se agravó y extendió a otras regiones del país con los últimos años de sequía en que ha muerto el ganado y localidades enteras han debido migrar a buscar otra fuente de ingresos. Entonces, ¿qué podemos hacer?
El alimento del futuro
Nuestra principal materia prima se da de manera natural, es parte vital de su ecosistema, alberga una exquisita biodiversidad y no requiere riego, porque está en el fondo marino.
Se ha experimentado con microhuertos submarinos para solucionar en parte el impacto de los cultivos en el uso de agua y suelo, sin embargo, aún no es posible escalarlos a un modelo de bajo impacto ambiental.
Actualmente, los bosques de Quelp o cochayuyo están presentes a lo largo de toda la costa entre la V y X regiones del país. Promovemos el respeto de esta materia prima que, naturalmente, el mar expulsa y que luego es reunida por cientos de recolectores artesanales que nos proveen para transformar las algas, el alimento del futuro, en productos congelados 100% plantbased, nutricionalmente balanceados, ricos, sanos y fáciles de preparar.
¿Qué esperas para R[evolucionar tu alimentación? Ingresa a nuestra tienda y únete a La R[evolución] de las algas.
Fuente: https://www.odepa.gob.cl/wp-content/uploads/2018/01/ambiental10parte.pdf