Un estudio realizado para EEUU concluyó que un cambio sostenido en la dieta beneficia sustancialmente la salud de personas de todas las edades de manera inmediata y a largo plazo, aumentando su expectativa de vida.
Para entender el impacto en la salud de las opciones dietéticas, se realizó un estudio -publicado en Plos Medicine– que compara esperanza de vida para personas de distintas edades.
Al comparar una dieta occidental típica y una dieta «optimizada», se observó un aumento en la expectativa de vida de hasta 13 años para hombres de 20 años de edad de los Estados Unidos mediante cambios dietéticos sostenidos en el tiempo. Incluso, para personas de 80 años, aumentar la esperanza de vida en 3,4 años es posible. En el caso de las mujeres de 20 y 80 años la esperanza de vida aumentó 10,7 años y 3,4 años, respectivamente.
En resumen, comer más legumbres, granos integrales y nueces, así como ingerir menos carne roja y carne procesada, aumenta la expectativa de vida. Las frutas y verduras, además del pescado, tuvieron un impacto positivo sustancial, pero la ingesta en una dieta típica está más cerca de una ingesta óptima de legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Asimismo, mejora la salud general para mujeres y hombres de 20 años levemente, mientras que, a partir de los 60 años, las mejoras en salud aumentan paulatinamente llegando a un 38% a los 80 años.
Cambiar la matriz alimentaria
En conclusión, un cambio de alimentación, al pasar de una dieta típica a una optimizada, podría aumentar la expectativa de vida en más de 10 años. Esto se reduce gradualmente mientras más nos retrasamos en comenzar a hacer cambios en nuestra alimentación.
Las frutas y verduras tienen un impacto positivo en la salud y en la dieta occidental típica existe una ingesta óptima de estos alimentos. El desafío hoy es cambiar la matriz alimentaria priorizando la ingesta de legumbres, cereales integrales y frutos secos, reduciendo el consumo de carnes rojas y carnes procesadas.
Para ello, como resultado de este estudio se desarrolló la calculadora Food4HealthyLife, que podría ser una herramienta útil tanto para los médicos y los encargados de formular políticas en materia de salud y alimentación, para comprender el impacto de los alimentos en el organismo y la salud de la población.